Descripción de la finca

PRODUCCIÓN DE VID Y OLIVOS

A lo largo de su superficie, formada por 350 hectáreas de olivo y 100 hectáreas de vid, Tierras Catamarqueñas presenta sectores con diversas cualidades productivas, según su variación topográfica. En general, se distinguen dos zonas: baja y alta.

ZONA BAJA

La zona baja de nuestra finca se extiende a partir del área próxima al río hasta el punto medio de nuestra extensión, antes de llegar a la ladera de la montaña. Esta zona se caracteriza por poseer muy buena aptitud vitícola, porque el frio de la región no afecta el cultivo, las condiciones climáticas son ideales y la provisión de agua es permanente gracias a los pozos de riego que existen en el lugar. A partir de la implantación de lotes de vid, hasta el momento, hemos logrado 46 hectáreas con distintas variedades de uvas tintas y blancas – Bonarda, Torrontés, Cabernet – y 35 hectáreas de uva Cereza y 5 hectáreas de Aconcagua, para la producción de mosto y consumo en fresco. Además, hay 14 hectáreas de Syrah, entre lotes con conducción en espaldera y parral.

VARIEDADES DE VID

Las variedades presentes son Bonarda, Syrah y Cabernet, ambas orientadas a la producción de vinos tintos, y Torrontés, destinada a la producción de vinos blancos. Además, hay variedades para la producción de mosto, como la Aconcagua y la Cereza.

CRECIMIENTO VEGETATIVO Y MARCO DE PLANTACIÓN.

En el caso de las variedades Bonarda, Syrah, Aconcagua y Torrontés, contamos con lotes desarrollados con la estructura de soporte tipo espaldera, cuyo diseño permite mejorar el manejo del cultivo y alcanzar así mayor cantidad de kilogramos de producto con menor estructura vegetal.

Para el tipo parral (variedades Torrontés, Syrah y Cereza), las hectáreas desarrolladas con el primer diseño permiten mejorar el manejo del cultivo, buscando alcanzar mayor cantidad de kg con menor estructura vegetal.

ZONA ALTA

Esta zona presenta mejores condiciones para el cultivo de olivo, con el manejo agronómico correspondiente. El terreno presenta una pendiente que evita la acumulación de la helada y proporciona un lugar propicio para el desarrollo del monte frutal de olivo.

También, la pendiente propicia la circulación del aire, sin dejar que la masa fría se acumule generando heladas persistentes. Esto es un beneficio determinante en el olivo, porque evita daños en los tejidos jóvenes, que limitarían su desarrollo productivo.

VARIEDADES DE OLIVO

En el monte frutal hay distintas variedades, con potenciales productivos distintos. La Arbequina y la Picual, por ejemplo, presentan una resistencia al frío de mediana a alta, por eso, las ubicamos en la parte alta del campo. Además, sobre los lotes de Arbequina duplicamos la densidad, pasando de un marco de plantación de 6 x 8 a uno de 3 x 8.

Por otra parte, la Coratina, cuyo marco de plantación es de 3 x 6, es una variedad sensible al frio, por lo que está localizada en la parte más alta dentro de la zona.

CRECIMIENTO VEGETATIVO Y MARCO DE PLANTACIÓN.

Realizamos un aumento en la densidad de plantación, instalando el doble lateral en la mayor parte de los lotes de la zona alta. Por eso, en esos lotes, la entrada en plena producción está demorada.